martes, 13 de enero de 2009

SERO


Son, sin, son, Sero
será minero…

Comenzará con sonrisa
y en auroras de mal mayo
pasados fríos y rayos
se romperá la camisa.

Son, sin, son, Sero
que ya es minero…

Seguirá picando veta
con la camisa calada,
en el brazo una espada,
y en su pecho… vena rota.

Son, sin, son, Sero,
se fue el minero…

Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©

14 comentarios:

Malena dijo...

Me encantan tus poemas, Jesús, porque parece que sean fáciles de escribir y ese es el mérito, hacer que parezcan fáciles.

Alguien diría que te estoy dando coba y sabes que esa no es mi forma de ser. Cuando algo me gusta no tengo por qué ocultarlo y tus poemas me encantan.

Un beso.

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Tienen algo tus poemas sobre mineros que te tocan su sensibilidad y éste, querido Jesús, me ha tocado.
Un abrazo.

Sol - Estaré siempre dijo...

Mi querido Jesus, coincido con Malena... cuando leo tus poemas... al leerlos parecen simples .. pero si tuviera que escribirlos .. jamas se me hubieran ocurrido esos juegos de palabras que manejas tan inteligentemente.
Te lleno de luz mi querido amigo!!!

Sara dijo...

Este poema me toca muy cercano, lo siento muy mio, es para los hombres de mi comarca, para esos hombres rudos, valientes y llenos de sentimientos, para mis queridos mineros.
Gracias amigo
Un fuerte abrazo con sabor a carbón, esta vez!!!muackkkkkkkkkkk

Lucía dijo...

Otro poema más a lo que tanto sientes, tu Asturias y esos hombres siempre en la mina, dejando pulmones y vida...
Y la mina sigue con su - Son, sin, sero...
Besazos mil

Jesús Arroyo dijo...

Malena:
Eso significa que hablamos un mismo lenguaje. Gracias.
Un beso Malena.

Terly:
La mina, por motivos familia, amigos, antiguos vecinos... "picó" muy cerca. Cuando viví en Asturias, lo primero que me rodeaba a diario "era mina".
Un abrazo.

Sol:
Colores en la cara con vuestos comentearios. Cuando algo tienes dentro... sale solo, creo que nos pasa a todos.
Besos Sol-eados.

Sara:
Los conoces bien ¿verdad? Cangas del Narcea, en tiempos de mi niñez, era mina, todo mina. A veces, cuando regreso a ese verde rinconcín, me parece que se han olvidado de los que hicieron grande a su/mi pueblo. Triste y real.
Besos y luz de candil.

Lucía:
Tantas cosas tengo guardadas de estas gentes que, a veces, me cabrea pensar, mucho más ver, que ha sido una época y ahora nada hay que agradecer, que sentir, que decir.
Entre otras cosas, nosotros vivimos unos años gracias a la minería. Mi padre habría el restaurante a las cinco de la madrugada y, de inmediato, las primeras personas que llegaban, eran los mineros a por su desayuno que consistía en bocadillos, empanada, vasín de vino, uno o dos cafés y copa de orujo o sol y sombra. Doce horas mas tarde volvían para "un chisme" o media docena. Entre tanto, a Jesusín, le traían tebeos, pegatinas, algún juguete, caramelos o propinas y sobre todo, mucho cariño. ¡¡No tengo yo que agradecer a estos hombres!!
Besos mil.

Jesús Arroyo dijo...

Sol:
Espero volver a verte pronto en un blog.

MarianGardi dijo...

Es un cante de las minas?
Bello sin duda!!
Besos

Jesús Arroyo dijo...

Marian:
No, tan solo son pensamientos dedicados a un amigo, aunque... ahora que lo dices.
Besos.

Julio Castelló dijo...

Cómo tira la tierra...
Un abrazo.

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Precioso, sentido, rítmico y, como dices, se nota que te toca de cerca, se nota que la mina, los mineros para tí no son solamente personajes de un poema, sino seres de carne y hueso con nombres y apellidos, que has conocido, que ahora te inspiran en el recuerdo.

Me ha gustado mucho. Un beso,

Nerina Thomas dijo...

Eres un genio madrileño, de esa tierra tenías que ser.
Olé!!!

Jesús Arroyo dijo...

Julio:
Así es. Aunque no es la de nacimiento, ha sido el lugar donde me he criado.
Saludos.

Shikilla:
Seguro que si me pongo a comentar cosas de mina/mineros, se desconectaban muchos ordenadores. Puedo resultar tan pesado...
Un beso

Nerina:
Muchas gracias.
Lo dejaremos, si te parece, en un simple ciudadano de la tierra al que le gusta reflejar sus sentimientos.
Saludos.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Una de las cosas más duras que he hecho en mi vida fue bajar a una mina. ¡Y estamos en el siglo XXI!

... casi siempre se van.

Un abrazo