CAPITULO I
"Me presento"
Me llamo Marceli y me gusta ser una egoísta. Disfruto haciendo el mal a los que no son mis seres queridos. Eso sí, tengo que decir que no tengo seres queridos. Amo por disfrutar del sexo, solo eso. Tal vez debería decir que rozo lo lascivo o que soy, simplemente, una viciosa de la cama. Me gusta el sexo con hombres, con mujeres, con parejas y con juguetes, pero esto lo dejaré para otro capítulo. En este no corresponde.
Egoísta por naturaleza, por gusto o porque me han enseñado a ello. Creo, por otro lado, que esto del egocentrismo podría ser genético, mi madre también lo es. No digamos mi abuela y sus hermanas que, entre ellas, se intentan superar hasta en sus rarezas. Si una tiene un mal, la otra intenta superarlo, acude al médico y se inventa cualquier dolencia. Estudian una patología, la ensayan y cuando se tienen el guión bien aprendido se van al hospital. Esto mismo me pasa a mí, con la diferencia que yo si padezco una enfermedad física desde que nací. Enfermedad que aquí no declararé como no declaro en ningún lugar. Las importantes, con las que gozo, son con las mal llamadas enfermedades del pensamiento. Digo mal llamadas porque, por lo general, una no desea tener ninguna pero, repito, no es mi caso, yo disfruto y mucho. ¿Loca creéis? pues me gusta.
= = =
Chechu Arroyo
copyright Chechu Arroyo ©
10 comentarios:
La presentación de Marceli, promete...
Tomaré a Marceli desde el principio, me gustó cuando leí algo ya, hace unos meses.
Bienvenida a los caminos de tinta, Marceli! Sólo una pregunta: ¿Está basada en algún personaje real?
Merce:
Supongo que Marceli llegará en unos días a este blog y os seguirá contando. Llega a mi cabeza, me destroza por su forma de ser y se pone a escribir...
Un beso.
Shiki:
Si, ya la conoces un poco. ¿Qué si es un personaje real? Pues te contaré que Marceli es una persona que se cree diva en todos los aspectos, muy egocéntrica, egoista com pocas, que ha estado de toma pan y moja y ahora, rozando la cuarentena, no asume el paso del tiempo, que vivió dentro de una boyante economía caida del cielo y que no puede soportar vivir en un barrio de clase media porque su vecino trabaja...
Shiki ¿puede ser entonces un personaje real?
Un beso
A mi me da cierta pena esta Marceli, pero promete engancharnos a sus relatos así que será cuestión de no perderla de vista.
Besos
No la perderemos de vista, no. Incluso me parece descarada, algo que me encanta...
Un placer pasar por tu rincón. Te añado como "otro viento".
Un beso.
pues sí, creo que va a ser un personaje real.
Pero dices bien Chechu: te puede destrozar.
Crear un personaje es vivir siempre en su piel. Estaré atenta.
Un beso.
Maribel:
Pena, felicidad... ¿qué sentirá esta mujer? Lo que te aseguro es que se transforma. A veces dama, otras demonio...
Viento:
Gracias por contar con este pasajero de la vida. El descaro hace de Marceli su parte más natural.
María:
Te metes en el personaje y le sientes. Te toca, te susurra, te agrede...
Hola Chechu, encantada de conocerte, no estoy segura si decir lo mismo de Marceli, la verdad que esta clase de mujeres son las que suelo llamar trepas, no suelen tener escrépulos para conseguir sus objetivos,lo peor de estas personas es que no suelen querer a nadie porque ni siquiera se quieren a si mismas, aunque no lo parezcan aunque parezcan comerse el mundo, tú lo has dicho una vez sus cuerpos, su superficie, su estética pasa factura ¿entonces que queda? poco o nada pues suelen estar vacías. Les quedarán recuerdos lascivos, mucho sexo que contar a sus nietos y una pobre vejez.
Pero sabes.... da morbo saber de esta Marceli, pues la mayoría de humanos en sus justas medidas llevan una Marceli dentro.
:) un abrazo
Sandra:
Lo has clavado. Gracias por estar aquí, nos iremos viendo.
Sí, hay muchos personajes con esas características y con los que nos podemos cruzar en cualquier momento. Es real, puede ser real. Ahora que, si rozando la cuarentena no asume el paso del tiempo, la muy tonta, lo lleva claro cuando vayan pasando los años.
Lo de estar arriba e ir abajo en la escala social se lleva peor que al revés, pero no queda otra si quieres sobrevivir, mal la veo.
¿Tendrá algo bueno, entre tanto defectillo? Veremos.
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