lunes, 22 de septiembre de 2008

CAMILÍN

Niño de Vicien

Llora en la puerta,
el niño llora en la puerta,
no tiene ropa el niño que llora en la puerta.
Tiene frío en la puerta
porque los rayos del sol se han ido de la puerta
y del cuerpo desnudo del niño que llora en la puerta.

Yo paso por esa puerta
y veo al frío en el llanto del niño,
su cuerpo que tiembla.
En la bodega entro,
calienta la estufa de leña,
de ramas recogidas por el niño que llora
sin ropa, con frío en la puerta.

Vuelvo yo mis pasos,
me quito el abrigo,
mi cuerpo turbado regresa a la puerta.
No hay niño, ni ropa, ni llanto en la puerta.
Me asomo a la puerta
y veo a la madre pidiendo clemencia,
Camilín se muere de frío y ausencia.


Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©

12 comentarios:

Malena dijo...

Tienes un sello especial, Jesús, que me lleva a otros tiempos cuando al lado del brasero, me leían versos e historias.

Es algo muy cálido. Gracias.

Un beso.

Perlita dijo...

¡Hola, Jesús! Me "cruzo" por estos mundos cibernéticos varias veces contigo y te he visitado aunque no deje comentario, pero hoy...¡qué bonito y triste poema ! Es curioso que yo he visto por desgracia esa estampa y me ha conmovido.
Un abrazo y ya volveré si no te importa.

Recomenzar dijo...

Bueno la sigo a malena siguiéndote a vos Felicitaciones por tu blog

© José A. Socorro-Noray dijo...

Precioso poema con un trasfondo lorquiano y pleno de tristeza.

Un abrazo

Аmanecer dijo...

Y cuantos Camilìn andan por las puertas de este mundo, llorando de frìo y hambre.

Tus poemas son especiales, me aceleran el latir del corazòn, y hacen que la lluvia ruede por mi cara. Gracias Jesùs!!

Besos y muchos màs.

Jesús Arroyo dijo...

Malena:
Ya me gustaria tener ese sello que dices. Recuerdos...
Gracias a tí y besazos.

Perlita:
Claro que no me importa, al contrario. Estás en tu casa. La pena es que desde aquí no puedo ofrecerte un café, aunque, con un poco de imaginación... ¿pones tu las pastas?
Besos.

Despertar:
Este blog es posible gracias a personas, como tú, que lo leen.
Besos.

Noray:
Decir lorquiano es decir demasiado. Se hace lo que se puede pero llegar a ello...
Un abrazo.

Amanecer:
Cierto. Hay muchos niños en estas situaciones. Si este poema sirviera para despertar alguna conciencia...
Besazos.

Sara dijo...

Precioso poema para crudas realidades, no debería haber ningúnn camilín así...sino felices y disfrutando de esa niñez que sólo pasa una vez, y eso lo debemos conseguir y procurar todos los adultos.
Un abrazo amigo y gracias por la reflexión a la que invita tu poema.

Pablo S. dijo...

Sobrecogedor. Tiene la fuerza de la escarcha.

Maribel Sánchez dijo...

Un poema que podría ser perfectamente canción.

Precioso.

Besos

ágatas, cueros y cristales dijo...

¿Me permites, Jesús? Voy a hacerte una crítica (porque yo estoy deseando que me las hagáis a mí). Ya sé, imagino, que el exceso de la palabra "puerta" es completamente voluntaria, pero a mí, al leerlo en silencio, al leerlo en voz alta... me sobran varias de ellas.
Me he tomado la libertad de criticar, porque a mí no me interesan los halagos; mejor una buena crítica. Así que, ya sabes, espero las tuyas
Besos

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

A ese niño, lo he conocido yo. Año
1948. Estaba sentado en lo alto de un estercolero, llovía y se cubría la cabeza con un trozo de tela anudada. Comía cáscaras de naranjas. Difíciles aquellos años.
Coincido especialmente con dos comentarios, el de "Noray" y el de
"Las alas del alcaudón"
Un abrazo, Jesús.

Jesús Arroyo dijo...

Sara:
La vida... ¿podráimos cambiar algo?
Besos.

Pablo:
Un placer tenerte por aquí.
Un abrazo.

Maribel:
¿Quién le pone arreglos y música?
Besazo.

Asun:
¡Te permito! Claro que sí, jejeje. Cierto, la repetición de "puerta" es totalmente voluntaria´. No sé, a mi me suena bien como está pero dime cuales son las que crees que sobran ¿vale?
Besos.

Terly:
Tantos peques así por aquellos años... Yo no conocí aquello, pero sí lo del 68, 78, 88, 98, 2008...
Un abrazote.