miércoles, 11 de marzo de 2009

VEO LA ORILLA


Sigo nadando en este lago tranquilo y oscuro. La orilla se aproxima, apenas quedan cien metros para terminar la travesía cuando noto que algo roza mi ingle. Tal vez sea un ridículo pez, pero si fuera un pez, pienso, se habría asustado. Me he asustado. Toco esa parte de mi cuerpo mientras sigo nadando con la otra mano. No hay nada. Ahora es un ligero golpe, un leve empujón. Tengo miedo. Un escalofrío recorre mi piel. Miro alrededor, no hay nadie, los otros participantes no me siguen, no están. ¡Pánico! Los setenta metros que quedan se convierten en millas y continúan estas llamadas de atención... ¿Llegaré?


Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©

11 comentarios:

Scarlett Butler dijo...

qué agonía, llegará o no llegará. ¿Cómo va esa gripe?Yo ando malilla también, vaya ánimo!! un beso fuerte!!

Merce dijo...

Llegará...

Anónimo dijo...

Yo también me siento así a menudo. Me ha parecido una manera muy gráfica de expresar lo que se siente, esa angustia...

Sara dijo...

Ayyyyyyyyyyy estimado Jesús!!!!ultimamente...como me veo reflejada en tus bellos escritos.Vemos la orilla... y ¡desde luego!!!!con pánico o sin él, llegaremos a esa orillita, verás que si...tenemos que ser más rápidos que el pánico, se conseguirá!!!!

Abrazote fuerte

María Narro dijo...

¿la pregunta tiene trampa?

si en la otra orilla está salìr de la gripe y recuperarte... ¡LLEGARAS! porque el poder está dentro de ti.

¡puedes!!!!!!

un abrazo

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Si ves la orilla es buena señal, lo peor sería no verla, sabes que está ahí, esperándote. Seguro que llegas.

El pánico hay que reconvertirlo, si paraliza hay que cambiarlo y aprovechar el parón para tomar impulso. Si el miedo hace que huyas, hay que huir hacia adelante, seguro que sabes cómo reconvertirlo.

Besos

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Querido Jesús:
Los 39º han hecho mella en ti. Yo también me siento así con tanta fiebre. La buena noticia es que llegaste, sino, no lo estarías contando.
Un beso.

roxana dijo...

que suspenso!!!! leia con toda atención!!! y??????????? cuando lo sabremos???
Un abrazo

Lucía dijo...

No dudes ni por un minuto que llegarás.
Fuera miedos y pánicos.
El lago es tranquilo y muy transparente.
La orilla queda a una brazada...;)
Besazos miles.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Si ves la otra orilla, es seguro que llegarás aunque te asalten mil peligros. Después de todo, el miedo está dentro de nosotros y sólo tenemos que dominarlo.

Un abrazo

Jesús Arroyo dijo...

Daisy:
Mejorate. Las clases sobre tus clases han de continuar.
Besos cien.

Merce:
Ayer seguía nadando...

Ariadna:
Gustazo tenerte aquí.
Un beso.

Sara:
¿Hacemos una carrera?
Un beso guapi.

María:
¿Preguntas?
La trampa es el lago o, tal vez, aquel ser que toca su cuerpo.
Un beso guapa.

Shikilla:
Las brazadas son en una misma dirección. La orilla espera.
Besazos.

Terly:
Por eso no salgo del lago. Aquí se está fresquito.
Un abrazote.

Roxana:
Leelo nuevamente. Este relato no tiene principio, solo final.
Besos.

Lucía:
Si es transparente... ¿cómo es posible qe no vea lo que está bajo el agua?
Besos mil, guapísima.

Noray:
Esto es como las duracell... sigo nadando, sigo nadando, sigo nadando.
Un abrazote.

Victor:
Me gustan los Beatles y no me gusta facebook.
Gracias de todos modos.