viernes, 26 de febrero de 2010

CONTRACAMINANTE

.
Quiso sacar billete a la aurora
y no encontraba taquilla abierta.
El embarrado camino
se oscurecía paso a paso,
por más que avanzaba, la dársena
no aparecía en el horizonte
ni el andén esperaba a los viajeros.
Seis horas después, seis mil huellas,
decidió cambiar de dirección,
dejar la cara de la moneda
para tomarse la cruz como sendero.
El autobús de la bohemia
permanecía con las puertas abiertas.






Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©

25 comentarios:

Escribir es seducir dijo...

CAMBIAR DE RUMBO QUE BUENO TOMAR ESA DECISION

MUY LINDAS PALABRAS


SALUDOS

Fernando dijo...

Encontrar la luz no es fácil, admirado Jesús. Quizás entrar en la bohemia no es más que un sueño, pero a veses sueños y realidades se fusionanj. ¿Quién sabe?. Lo importante es saber lo que puedes dejar atrás. Un abrazo.

Sara dijo...

En el camino siempre es recomendable y hasta saludable, a veces, algunas veces, variar el rumbo...y ser ese "contracaminante".
Mucho gusto seguirte
Buen fin de semana y cuidado con ese temporal de viento que se avecina.
Abrazisimo

Marisa dijo...

Dejar partir el tren,
recorrer otros senderos,
pasos nuevos.

Me gustó mucho.

Besos

Anónimo dijo...

Hola amigo Jesús, creo que te entiendo. Te confieso aquí, donde nadie nos escucha, que yo estoy deseando cambiar de rumbo con mis creaciones. Tu me entiendes. Pronto, muy pronto. Aunque no sé si prefiero la bohemia o acomodarme en ese confortable asiento de autobus que te lleva rápido y veloz por donde quieres. ¡No!, creo que prefiero el camino del trabajo bien hecho, por dificil que sea.

La abuela frescotona dijo...

la bohemia, es la musa de los perdidos, en los caminos de la vida, aquellos que solo buscan alimento para el espíritu
un saludo querido Jesus

Elsa dijo...

Pues a mí la bohemia para una temporadita...Las rutinas son tan embarradas y oscuras. A veces la suerte está en perder el tren. Y disfrutar a pie de los paisajes (nada de autobuses).

Un placer, Jesús.

Besazos.

Lucía dijo...

Para sacar algunos billetes la cola es inmensa, y hasta se puede perder el autobús.
Claro que el autobús de la bohemia tampoco está mal, si la direccción es la correcta...
Besazos mil

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Tratar de nadar a contracorriente, no solamente es agotador sino que además por mucho esfuerzo se haga no te mueves del sitio.
Dejarse arrastrar por la corriente es más cómodo pero también encierra sus riesgos.
Ninguna de las dos situaciones son fáciles de adoptar. Quizá si se encuentra una rama en el camino, mejor aferrarse a ella.
Un abrazo.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

cuánto dices, hoy, jesusito. a veces pienso que nadar contra la corriente es un suicidio
besotes

Miguel Ángel Yusta. dijo...

Tal vez era ese el camino cierto ¿verdad?...Un abrazo.

Jesús Arroyo dijo...

Escribir...:
Estás en tu casa. Gracias.
Saludos.

Fernando:
... y los sueños, sueños son.
Abrazotes.

Sara y Marisa:
Un viajecito así... aunque sea de ida y vuelta.
Besazos.

Dibusanfer:
Todo llegará. Nos veremos.
Saludos.

Abuela:
Soledades, soledades...
Besos.

Elsa:
Siempre estamos marcando el paso y eso...
Besazos.

Lucía:
Este, creo, siempre tiene una puerta abierta.
Besos mil.

Terly:
Y... ¿está esa rama?
Abrazotes.

Cantalapiedra:
Creo que haces más ejercicio.
Besazos.

Jesús Arroyo dijo...

MIguel Ángel:
Me alegra mucho verte por estos lares.
Seguro que es el camino cierto. Ocurre que hay tantas cosas que lo impiden.

Un fuerte abrazo. ¡Nos vemos!

Mayte S. dijo...

Genuidad impresa en cada palabra de esta, tu poesía.

Con cariño, esencia.

verso y palabra dijo...

cara o cruz, la vida es como una caja de bombones, no sabemos que te va a tocar

un abrazo

La Solateras dijo...

Uno no sabe cómo acierta, si hacia la convencionalidad o hacia la bohemia. De todas formas creo que en la maleta, a estas alturas, llevamos un poco de todo.

Muy sugerente poema, Jesús.
Un abrazo.

Rosa dijo...

A veces es bueno cambiar de rumbo cuando estamos seguros de que ese no es nuestro camino. Muy bonito el poema :)

Besos!

Malena dijo...

No siempre el camino que queremos tomar está expedito. De sabios será en esos momentos rectificar y cambiar el rumbo.

Mil besos y mil rosas, Jesús.

Marisa Peña dijo...

qué hermoso ese billete a la aurora...Un beso

carmen jiménez dijo...

Yo siempre temí dejar al azar la suerte de mi destino, sin caer en la cuenta que yo tan sólo había lanzado la moneda y fuera cara o fuera cruz, la suerte estaba hechada. El tren que esperaba no pasó, y di media vuelta creyéndome dueña de nuevo de ese destino caprichoso que me abrió las puertas.
Se me ocurrió. Y así lo dejo porque ya he cumplido una edad y tengo que irme a dormir, jeje.
Besos.

Jesús Arroyo dijo...

Esencia:
Uy! lo que me ha dicho... Gracias.
Besos.

Verso:
A veces la caja es de bombones, pero caducados y el amargor es tal que mejor tirarla y buscar otra.
Besos.

Solateras:
Efectivamente. Ya hemos aprendido que la maleta tiene que tener "ropa de invierno y de verano" ¡Selaví! Uy! quería decir c'est la vie.
Besos.

Rosa:
Seguimos torpezando en la misma piedra. Parecemos tontorrones.
Besos y gracias.

Malena:
Si la putada es que nunca sabemos como estará el camino, si con barro o liso como un papel.
Besazos.

Marisa:
¡Fíjate! ya lo tengo para el 20 de marzo.
Besazos, guapa.

Media Luna:
¿Por tener una edad tienes que ir a dormir? ¡Jo! yo por culpita de la edad cada día duermo menos.
Besazos, guapi.

© José A. Socorro-Noray dijo...

Es necesario siempre,
por muy duro que sea,
hacer camino,
avanzar o retroceder
sabiendo el rumbo
en busca de esa aurora
que siempre llevamos dentro.


Un fuerte abrazo

Rochies dijo...

que bien lo dijo. No se si habrá dejado llevar por el corazón,por el instinto, o se animo al veradero camino que quería tomar desde el inicio. Espero no haya sido a la inversa.

Paloma Corrales dijo...

Jesús, un poema redondo, desde el mágico billete a la aurora con el fina esperanzador del autobús de la bohemia. ¡¡Felicidades!!

Besos y besos.

Jesús Arroyo dijo...

Noray:
Cierto. Nunca puedes parar en medio del sendero.
Un abrazo.

Rochitas:
No, no ha sido a la inversa.
Saludos.

Paloma:
Si es que... no hay autobús sin billete.
Besazos.