He tenido tres casas,
coincido en ello con los tres cerditos.
Primero fue la de paja,
un pequeño pisito en barrio humilde,
de aquellos que vendían a obreros
a cambio de trabajar de sol a sol,
pero a buen precio.
Quería el piso para lo que cualquier veinteañero desea,
una cama tamaño salto y poco más,
armario con muda limpia
y algo de colonia en el botiquín,
junto a los condones que tiré caducados
por falta de cerdita voluntaria.
Eso sí,
resucitado por el mismo material de construcción.
En la segunda
cambiamos paja por madera,
cubriendo las paredes, los suelos, el baño,
hasta en el dormitorio cubrimos…
¡ah! y un bonsái en la ventana,
no fuera que me tacharan de ir contra natura,
pero también había que regarlo y la humedad
descendía ahuecando las tablas de pino.
Tanto frío hacía, que nos embarazamos
para justificar la estampida.
Lo hicimos soplados por los vientos…
La de ladrillo,
como al cerdito mayor,
nos costó sudor,
un pañuelito de seda para las lágrimas,
algún grito inadecuado de convivencia
y sabias caricias.
Pero ahí estamos los tres cerditos,
deseando que ningún maldito lobo hambriento
sople sobre la fachada
con intención de quedarse lo que no da el verso.
coincido en ello con los tres cerditos.
Primero fue la de paja,
un pequeño pisito en barrio humilde,
de aquellos que vendían a obreros
a cambio de trabajar de sol a sol,
pero a buen precio.
Quería el piso para lo que cualquier veinteañero desea,
una cama tamaño salto y poco más,
armario con muda limpia
y algo de colonia en el botiquín,
junto a los condones que tiré caducados
por falta de cerdita voluntaria.
Eso sí,
resucitado por el mismo material de construcción.
En la segunda
cambiamos paja por madera,
cubriendo las paredes, los suelos, el baño,
hasta en el dormitorio cubrimos…
¡ah! y un bonsái en la ventana,
no fuera que me tacharan de ir contra natura,
pero también había que regarlo y la humedad
descendía ahuecando las tablas de pino.
Tanto frío hacía, que nos embarazamos
para justificar la estampida.
Lo hicimos soplados por los vientos…
La de ladrillo,
como al cerdito mayor,
nos costó sudor,
un pañuelito de seda para las lágrimas,
algún grito inadecuado de convivencia
y sabias caricias.
Pero ahí estamos los tres cerditos,
deseando que ningún maldito lobo hambriento
sople sobre la fachada
con intención de quedarse lo que no da el verso.
Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©
33 comentarios:
Me ha gustado, es original.
No te preocupes, que el lobo nunca puede con la tercera casita.
Un beso.
Recuerda que el lobo no pudo nada contra la casa de ladrillo.
La madurez nos hace valorar nuestra casa, construida y mantenida con tanto sudor, lágrimas y alegrías.
Un abrazo y buen fin de semana.
Son las etapas de nuestra vida.
Los años nos hacen resguardarnos de todos los elementos y alimañas.
Me ha gustado.
Un beso
Qué bien supiste
parodiar el cuento,
cuántos sudores y
lágrimas nos cuesta
conseguir una morada
digna.
Un gran abrazo.
Dice el cuento que el lobo no pudo con la casita que tantos sudores le costó al cerdito mayor, o era el pequeño, no sé, dentro de poco seguro me toca leerlo y lo recordaré. Pero sí recuerdo que el trabajo bien hecho tenía su recompensa y que por mucho que el lobo sopló no pudo tumbar esa casita hecha de sabias caricias.
Un abrazo.
ayyy qué bonita poesía!!! oleee!! besos (que no besazos, tú sabrás por qué)
El Lobo no soplará nunca tan fuerte, y los cerditos fueron felices por siempre jamás.
Me ha encantado.
Eres genial, tu descripción de prosa poética no tiene desperdicio...mi enhorabuena por tu original creatividad....un abrazo de azpeitia
Cada casa en su tiempo fué importente. Ésta, la de ladrillo, ningún lobo soplando la podrá derribar, se cimenta sobre el amor y ése, Chechu, sé que es muy grande.
Soplo y soplo besos a los tres cerditos con un cariño enorme.
Besazos mil.
Jesus, me ha gustado de manera especial este post.
Una manera muy original y llena de sabiduria, de explicar las etapas, en las que procuramos buscarnos un rincón apacible, donde compartir nuestro vida y nuestro amor.
el amor ha superado sudores y humores. enhorabuena!!!
eres delicioso, jesús... me he presentido haciendo visita turistica en tus tres moradas...
buen finde
Muy bonito y agradable de leer este "cuentecito".
No temas, Jesús, que a ti no hay quien te hinque el diente.
Abrazos y buen fin de semana.
Ingenioso y entrañable :-)
Besos y buen finde.
Me a encantado el recorrido, por esas tres casas.
Al igual que tus casas, asì a ido cambiando tu poesìa. Felicidades Sr. poeta!!
Besos y muchos màs.
Ten la chimenea encendida guardando el calor por si quisiera el lobo colarse por el tejado como en el cuento.
Besos
Me ha encantado este poema, tiene algo que me hizo acordar a la cancion de Sabina "Eva tomando el sol", quizás sea ese paralelismo entre un cuento sabido por todos y una historia personal
Felicidades!
Creo que te gano a casas donde he vivido, son bastantes. La sensación de seguridad, ante los cientos de lobos distintos que existen hoy en día, la da el hecho de saber que cualquier casa es tu hogar.
Sakkarah:
... pero siempre en guardia.
Besos, guapa.
Anabel:
Es así. Y mira que hay "jodios" lobos...
Besillos.
Gala:
Hay que conservar.
Besos.
Marisa:
... y billetes, jeje.
Besazo.
Media Luna:
Lea usted, lea, que leyendo se hace lugar y hogar.
Lugar por levantar al viento lo escrito. Hogar para quedarse en ello.
Besitos, CJ.
Daisy:
¡No! no sé el motivo, pero... si es por aquello del número será imposible de superar y si el por lo del día 9, ya ha pasado, el 21 está a la vuelta de la esqueina.
Besos seiscientos uno.
Cuarentañera:
Me han dicho que el lobo está en cama, que tiene una pleuritis fuerte y que, creen los médicos que nunca volverá a soplar con aquella intensidad, aunque el cabroncete tiene a sus secuaces.
Besos.
Azpeitia:
Venga, venga, que me vas a poner colorado.
Un fuerte abrazo.
Lucía:
Por supuesto. La primera... buf, pues la segunda, al estar embarazados... y la tercera, ésta donde nació la sonrosadita...
Besos mil, guapi.
Maripaz:
Por lo que dices no puede tirarla el lobo, por compartir.
Un besazo.
Miralunas:
El humor, ese franco animal que ha de sobrevivir a todo.
Un besitooo.
Cantalapiedra:
¿Delicioso? como cualquier otro lechoncillo.
El día que quieras, vives la última en vivo y en directo. ¡Estás invitada!
Besazos.
Emilio:
Pues hay anchura donde meter el diente... Y yo sin endocrino...
Un abrazo, buen amigo.
PD. Habrá que verse ¿no?
Paloma:
Lechoncero.
Besazo.
Amanecer:
¿No te as cansado? Las dos primeras estaban muy cerca, pero la tercera... a tomar "vientos".
Un beso.
Athena:
No quise, no quise chimenea, que un día te despistas y se cuela cualquier bicho. La caldera de gas natural hace maravillas.
Besos y besos.
Pancho:
¡Es cierto!
Sabina en Moratalaz, yo en Vicálvaro que está muy cerquita. Mi arbolito era un boj, nada que ver con las semillas de Ketama y el balcón... si la sirena se hubiera puesto en el balcón... el edificio frente al balcón estaba a cinco metros y eran los puestos de verdura del mercado. La pasma entraba en el portal, cierto, pero para tapar la cara al yonqui que había dejado de respirar (que en año y medio fueron tres)y es que Vicálvaro, a finales de los ochenta, era mucho barrio.
Un abrazo.
Shikilla:
Hay que utilizar cementos y ladrillos con perfume a la vida.
Besazos, guapi.
Me gustan tus endecasílabos salpicando los versos libres, son un regalo para estos oídos acostumbrados al verso medido sin medirlo.
En cuanto al tema, poco que añadir a lo ya dicho por otros. Los embistes del lobo hipotecario han golpeado con fuerza muchas casas de paja y madera, solo resisten las de ladrillo armado con amor.
Ingenioso y simpático el poema- cuento.
Espero que no te tachen de machista, ni sexista, ni nada de esas cosas perversas; esos cuentos hoy día son un tanto dañinos...jejeje!
Un abrazote!
Jesús. recuerda enviarme la dirección de tu amigo (el pintor)
Yo soy un hombre común y desea publicar mis cartas, además de mi casa.
Yo no hablo español, pero voy a utilizar los recursos de traducción para la comunicación con usted.
Tengo poemas, cuentos y ensayos.
Le pido que lea uno, sólo uno.
Y si usted lee dice algo distinto, como quieras (sonrisa).
Un saludo y mis mejores deseos: Jefhcardoso
Uno se identifica con ese paseo por las tres casas. Las vidas es lo que tienen, que todas se parecen las unas a las otras, y eso aún nos une más.
Besitos
Elena
Vocal:
Es uno de los pilares de los hogares.
Besos.
Jorge:
Hasta es posible que lo hagan. Afortunadamente, Aido no lee este blog.
Te mando la dirección de su pág.
Un abrazote.
PD. Las siguientes cervezas las pago yo.
Cardoso:
Lo haré, pero me tienes que dejar tiempo para traducir.
Gracias por la visita.
Saludos.
Elena:
Podráimos decir que este "poema" es "tradición social" ¿verdad?
Besitos.
Escribir nos ayuda a equilibrarnos por dentro. Se ve que escribes con la verdad, y eso engancha.
Diossssssssssssssssssssss, que bonito lo que leo hoy, ¿se les puede llamar a estos mercenarios de alguna forma más fuerte, de un modo tan poético y hasta elegante como lo has hecho tú???? me la quedo y la utilizo en mi clase de economía y empresa, con tu permiso mi querido Jesús, me dejas????
Ainssssssssss malditas hipotecas...el mal del capitalismo que nos tiene atados y en silencio.
Un abrazote lleno de Asturias a un cerdito de otra cerdita. jajajaja
Bueno, al menos tu trayectoria ha ido a mejor, y la casa de ladrillo el cuento dice que no la tira el lobo ni el viento. Algunos han ido al revés, han empezado con castillos en el aire y han terminado en el suelo de tierra de una chabola.
Besos
Ya! pero los del cuento no tenían hipoteca. Por eso es un cuento.
Ignacio:
Iré, por eso, tan derecho como una vela. :)
Sara:
Te dejo, bien, te dejo; pero mira que utilizar la poesía para dar clase a los futuros pelillas... Bueno, imagino que sabrás lo que haces, pero no me hago responsable de la estampida de alumnos ¿vale?
Besitos, guapa.
Solateras:
Y... ¿los que se han arriesgado y han volado por el aire?
Para cuanto da el aire, el lobo y los cuentos...
Besos.
Dibusanfer:
O de eso vivirán, del cuento.:)
Muy ingenioso este re-cuento en verso.
Tranquilo, que como ya te dicen y sabes por el clásico, con la tercera no puede el lobo.
Yo prefiero Alicia en el País de las Maravillas, será por eso que, a mi edad, voy al revés del mundo y me vendo mi casa y vivo del alquiler, así me muevo con más facilidad, si la tiran los lobos ya se apañará la casera.
Un beso, Jesús
Creo que casi todos hemos sido como los tres cerditos con sus casas y espero, como tú dices, que no venga ningún lobo a fastidiarlo.
Mil besos y mil rosas.
¿y te tomaste un vino con los tres cerditos? ejjeje, es broma, siempre original y ocurrente en tus letras.
Un besooooooooo
Rocío
Tesa:
Sobre las Maravillas de Alicia, también habría mucho que decir ¿verdad?
Besazos.
Malena:
Creo que los lobos están un poco parados en estos momentos, pero... nunca se sabe.
Mira que me gusta este animal!!!
Besitos.
Rocío:
Uy, no. El vino, en esta casa, nos lo tomamos los tres cerditos.
Besos, guapi.
Publicar un comentario