sábado, 3 de septiembre de 2011

Ahora leña

Te han matado sin aviso, a sangre fría,
a finales de un verano insospechado.


Te han matado por ser sombra de la umbría,
en un juicio sin audiencia,
con la sentencia mojada en pan y aceite.


Te han matado sin remedio,
con el hacha afilada a media tarde
y su dorado filo
a una puesta de sol que se termina.


Te han matado a golpes,
a escondidas.


Me he sentado en el último peldaño de subida
a esperar de mi recuerdo tu figura,
el sabor de tus ácidas manzanas
para sidra
y un pañuelo seco
por si mis lágrimas se derraman.


Te han matado sin entierro
queriendo quemarte a fuego lento,
sin medida.



Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©

23 comentarios:

Esther dijo...

Bonito alma de árbol.

Manzano libre,
arde en la chimenea
canela en rama.

Hace leñera
naturaleza viva;
bien replantada

Besotes.

Patricia dijo...

Precioso!!! el llanto por la hermosa naturaleza con ternura recorre tus versos.
Cariños....


P.D: con tu permiso me quedo por aquí´me ha encantado tu sitio.

Unknown dijo...

Muy bueno, Jesús.
Me gusta.
Abrazo.
Leo

carmen jiménez dijo...

Parece una de esas muertes traicioneras que uno no termina de creerse, pero a pesar de la traición, el sol volverá a asomarse, y luego a ponerse. Es el ciclo de la vida. Lástima que no siempre se complete.

ELILUC dijo...

Defendamos nuestro "planeta verde"!!!
un abrazo

Ramón María dijo...

Sentido homenaje, me gustó.

Abrazo Jesús

Paloma Corrales dijo...

Es precioso, Arroyo.

Beso grande.

Jesús Arroyo dijo...

Para quien no lo sepa, Esther es mi hermana (la mediana y más bajita) y... mire usted por donde... estoy descubriendo su verso.
Besotes.

Oriana:
Y nos va dejando, la vamos decapitando.
Estás en tu casa.
Saludos.

Leonel:
Pasaré "por tu casa"
Abrazos.

Carmen-cita:
La muerte, aquella muerte, ocurrió hace treinta años y sí, fue a traición, porque una mañana ya no estaba y nadie, salvo el del arma, sabía lo que ocurriría.
Cosas de las cosas.
Besitos.

Mery:
¡A ello!
Saludos.

Ramón:
Gracias, un saludo.

Corrales:
Grandes tu alma y tu corazón.
Besazos.

Manuel dijo...

Mira que me gusta este Requiem, querido Jesús. Lo he leído una y otra vez desde que lo colgaste.

Me imagino a su sombra, como en tantos lugares, y todos los sentidos se me llenan gracias a tu pintura.

Un abrazo.

La Solateras dijo...

Un doloroso crimen que tú conviertes en poesía.

Precioso, Jesús.

Nos vemos enseguida.

Un abrazo.

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Jesús:

Salvar un árbol es salvar la vida en el planeta.

Un gusto conocerlo,

Saludos.

Jesús Arroyo dijo...

Manuel:
Este manzano es para uno de tus lienzos. ¡Ya sabes!
Existió y te daré pistas para tus pinceles:
Al salir de la casa, ocho escalones y un camino de dos metros hasta llegar a su tronco plantado en un breve montículo. Daba sombra a la escalera, a parte de la casa y, a su espalda, una pared de piedra sobrepuesta separaba la era del camino a la fuente de Anuca.
Cuando yo era un niño, así era esa parte de la casa asturiana, la de mi abuela.

Jesús Arroyo dijo...

Ana:
Me alegro si te ha gustado.
Besitos.

Rafael:
No pudo ser, pero hemos salvado otros y la poesía es para ello.
Saludos.

Esther dijo...

Se lo debes y le estás pagando:

Ya era inmenso cuando naciste,
presente en tus primeros pasos,
pero hermano, nunca estés triste,
germinó, camina en tus versos.

Un besín

Mari Carmen Azkona dijo...

Querido Jesús, hay personas que siempre se quedan en la corteza. Cómo si un árbol no fuera más que madera...Ellos no saben que los árboles son espectadores silenciosos de la vida.

Precioso poema, tu árbol no arderá en el fuego.

Besos y un fuerte abrazo

CARMELA REY dijo...

Bellísimo poema. Me ha hecho estremecer ese "Te han matado" tan contundente.
Un abrazo

Lucía dijo...

Las muertes que más duelen son las que no se anuncian, las de sentencia de hacha sin pregunta.

Me ha recorrido un escalofrío al leerte.

Besazos mil, amigo mío.

Rosa dijo...

Buen poema corazón. Lleno de de imágenes duras y certeras y por si fuera poco con buen ritmo.

El final me ha quemado a fuego lento, pero con una sensación de placer peligrosa.

Estás cada día mejor querido poeta.

Jorge Torres Daudet dijo...

Voy a tener remordimientos cuando mire de frente a la chimenea...
Un abrazote.

Nines Díaz Molinero dijo...

Todo un homenaje, sentidísimo, al manzano de tu bella Asturias y a todos los árboles que mueren.

Un beso.

Juanjo Almeda dijo...

Quiero pensar que este bello poema va dirigido a ese árbol y no al recuerdo de tu Asturias. Me gusta mucho. Abrazos.

Jesús Arroyo dijo...

M Carmen:
Ha sido un árbol muy especial.
Besitos.

Carmela:
A las plantas se las mata porque no dicen nada...
Besos.

Lucía:
Cuando eliminamos una planta ¿nos lo pensamos?
Besos mil, guapa mía.

Rosa:
El placer, para que lo sea, siempre tiende al peligro.
Un besito enorme.

Jorge:
Está permitido si la lumbre calienta a LOS NIETOS.
Un fuerte abrazo.

Nines:
Ya sabes que pensar en este árbol me sigue emocionando.
Un fuerte beso.

Juanjo:
Al manzano. Está escrito al manzano y mira que en Asturias han matado manzanos...
Un abrazote y pronto nos vemos en Madrid y Málaga.

Adelina dijo...

Triste la muerte de un árbol...

Deberíamos cuidar mucho más al naturaleza.

Un beso.