lunes, 26 de noviembre de 2012

La Lirios - Prólogo


En toda familia que se precie (entiéndase por familia, grupo de personas unidas por lazos determinados, bien sean voluntarios o involuntarios), hay un ejemplar (entiéndase por ejemplar un miembro) al que le gusta ser protagonista y actuar como ello; bien sea muerta/o en el entierro, novia/o en la boda, bebé en el bautizo, fiscal y juez en juicios ajenos, demonio a la diestra de padre… vamos, toda una destilería de actuaciones a favor o en contra (normalmente en contra) del suceso.
Suele ser miembro al que le gusta flagelarse, porque... díganme ustedes si no es así, cuando están todo el día y parte de la noche dándole vueltas al cerebro (pequeño suele ser) para incorporar a su vida daños a terceros. Vamos, ni que hubieran trabajado todas/os en compañías aseguradoras… ¿No termina esto por ser un sufrimiento voluntario?
Son, por lo general, ejemplares envidiosos, ambiciosos, egoístas y desconfiados, de los que podría sacarse en conclusión aquello que decía mi santa abuela “cree ladrón que todos son de su condición” y a lo que podría añadirse “y antes de que me pinchen a mí con los tenedores del infierno, saco mi incisivo a pasear”. También son cobardes, miedosos y pusilánimes (y digo esto último no por faltos de ánimo, sino por incapaces de llevar su “empresa” a grado satisfactorio).
Bueno, pues en una de mis familias existió un miembro así.
Esta será la historia de la Lirios (no precisamente la de la copla). Historia que, por capítulos semanales, se irá incorporando a este blog. Debo decir y que quede grabado en letras sobre granito, que si ven ustedes mi cuerpo golpeado, sangrando, roto o encuentran mi cadáver en aguas de cualquier río o sobre barros de barranco profundo, la/el culpable es conocida/o, denuncien el caso y entreguen estos relatos a policía que se precie. Podría suceder.





copyright Jesús Arroyo ©


4 comentarios:

Patricia dijo...

A veces, hay más de una persona así por familia.
Esperare ansiosa esos relatos que me imagino sera divertido y espero no te suceda nada.
Cariños...

Laura Caro Pardo dijo...

Me quedo esperando la historia...

Un abrazo grandote.

Manuel dijo...

Casi mejor que tus despojos se los echemos a las hienas: son más recomendables que la policia, visto lo visto.

El caso es que tu Lirio me pone que no veas.

Así que ya tienes un fan semanal apostado ante la pantalla en espera del siguiente capítulo.

¡Menuda responsabilidad te acabas de echar encima, querido amigo!.

Jesús Arroyo dijo...

Oriana:
¡Vamos! ya lo creo.
Saludos.

Laura:
El lunes, el lunes.
Besitos.

Doc:
Solicito y espero, si llega el caso, hagas de forense.
Abrazote.