domingo, 27 de enero de 2008

SUDOR - El primer día...

Basado en el secuestro de Ortega Lara. ¡Reflexionemos!

Amargura. Pesimismo. Inquietud pasada convertida en desesperanza. Estoy ciego, no por mis ojos, sino por la constante y casi permanente noche. Las primeras jornadas sabía que pasaban por la longitud de mi barba. Hoy necesito olvidar y me lo impiden.

Se enciende la bombilla. Hace un tiempo, corto, la cambiaron, la anterior se había fundido. Lo sé porque les escuché decirlo. No les vi, nunca les veo, me tapan los ojos con una especie de tela. El primer día fue una gamuza de algodón. Es momento de comer porque han encendido sin que yo se lo pida. Recuerdo que la bombilla se encuentra sobre mi cabeza, el primer día la miré y no supe adivinar la distancia entre mis pies y aquel primer resplandor. Me alimentan, aunque escasas, con buenas viandas, pero saben igual unas a otras, señal de comida preparada. Nunca una verdura, jamás una fruta. En una ocasión me dieron vino, algo dijeron de celebrar. Siempre agua. Vuelve esta oscuridad. Terror de tiempos indefinidos.

Sudor. He llegado a pensar que cuando sudo mucho es mediodía o, tal vez, algo en mi organismo no está regulado, la glucosa, la tensión…

Puedo creer que esto es la parte trasera de una granja, Recuerdo que caí pero el golpe fue insignificante, corto trecho. Cuando se enciende la luz flota un olor a hierba, aunque solo pasa por temporadas. No creo que haya maquinaria por aquí cerca, nunca huele a aceite industrial, jamás a carburante.

¿Cuánto tiempo llevo aquí? Intenté hablar conmigo mismo, me mandaron callar. No les gusta mi voz o prefieren que no se me escuche desde el exterior. Ojala fuera eso, el exterior, gente en el exterior, personas, con pies, con manos, con boca para la denuncia, para el aviso en el exterior. Hace mucho que mis pensamientos me hacían compañía, ahora caigo en la locura. Me estoy volviendo loco. Dicen que los locos no piensan y yo, en muchos momentos, tengo mi mente en blanco, vacía, no puedo distinguir en mi memoria los ojos de mis hijos, los labios de mi esposa, creo que tengo perro, puede que se llame Tobi o Tobi es tan simple que se lo aplico a él… si es que hay él.

Necesito deponer y lo susurro. Tengo vigilancia continuamente porque oyen el murmullo que produce algo parecido a unas cuerdas vocales. Mis cuerdas vocales. Encienden la luz. A un brazo de distancia está el retrete, un simple cubo de plástico del que no se distingue color alguno. En esta posición, la frente me da en la cama, me sujeto en ella. Creo que es una balda de ladrillo recubierta de cemento y en la superficie, dos mantas. A veces, cuando el sueño me puede, una sirve para cubrir mi cuerpo. Esta masa, hoy de huesos.

Sudor. Siento un calor frío y sudo. Quiero morirme, que me maten si es preciso. Ya no tengo nada, nada me espera, ha pasado tanto tiempo que me darán por lo que deseo. Mi ruego es no sudar más.

¡Dios! no me castigues más con esta pesadilla. Aquello pasó hace tiempo y esto es un mal sueño.

= = =

Chechu Arroyo
copyright Chechu Arroyo ©

14 comentarios:

El Bosco dijo...

terrible soledad. Me dejaste con un temblor sudoroso y unas ganas tremendas de salir a la calle.
Cuídate, pero acompañado.

Аmanecer dijo...

Hay sueños que son constantes y nos provocan ese sudor frio.
sudor frìo es lo que me ha provocado tanta soledad en tus palabras.
me gusta como escribes. !Felicidades!

Gracias por el enlace, Yo harè lo mismo si me lo permites?.

Besos y muchos màs.

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Tu relato me lleva a pensar en un hecho verídico, en un hombre que pasó 532 días de su vida metido en un zulo muy parecido al que describes. Bien pudieran ser ésos que describes los pensamientos que él tenía, ya que pensó en quitarse la vida incluso, pero la Guardia Civil le liberó cinco días antes de que cumpliera su propósito.

Ortega Lara y otros que pasaron por parecidas situaciones, tendrán que luchar día a día por liberarse también de sus pesadillas, que de seguro tendrán.

Eso es lo que me ha traído a la memoria tu relato, Chechu, junto a un escalofrío de terror.

Un beso

Merce dijo...

¡Que agobio!!!!!!

Fernanda Irene dijo...

Debe ser terrible verse privado de libertad, arrancado por la fuerza de tu familia y amigos, de tu ciudad y tu entorno y, sin saber por qué, verte encerrado en un zulo en condiciones infrahumanas. Es una vejación horrible y por mucho que imaginemos, jamás podremos conocer el sufrimiento de estas personas.

Me has hecho reflexionar, y acordarme de todas aquellas víctimas que en el mundo se encuentran en esta situación.

Un abrazo

Irene

Jesús Arroyo dijo...

Manuela:
La soledad definitiva es cuando la mente no contesta a las preguntas.
Besos.

Amanecer:
Claro que sí, de esta manera estaremos más comunicados.
Gracias a tí por tus palabras. Besos.

Shiki:
Era fácil adivinar sobre quien escribía. Ha de ser terrible encontrarte en esta situación, solicitando la muerte a tus secuestradores. Pensemos en los miles de secuestrados que hay en el mundo, no solo por grupos terroristas, sino por gobiernos.
Un besazo.

Merce:
Este agobio es el que hace sudar...
Besos.

Fermina:
Te arrancan de la vida. Se trataba de ponernos, en la medida de lo posible, en ese lugar.
Besos.

Sandra Garrido dijo...

Chechu, me has puesto la piel de gallina, la verdad es que nunca imaginé esa situación , llegando hasta los supuestos pensamientos, en tanto tiempo uno puede perder la cabeza en un zulo tan pequeño, sin luz, sin espacio, sin contacto con la realidad, la cabeza y hasta la vida..y lo descibiste tan bien, que hasta parece el propio Ortega lara quien lo redactara.

Una brazo

Moony-A media luz dijo...

Supongo que algo así tuvo que pensar. Que sentir.
Y no deja de maravillarme que, ahora, aparentemente sea una persona normal.
Creo que yo caería irremediablemente en la locura.
pero, supongo, que lo que continua padeciendo sólo lo sabe él.

Tremendo.

Un abrazo.

Jesús Arroyo dijo...

Sandra:
Intenté, aunque creo que es imposible, imaginar lo que sentía. Para soportar lo que Otrtega Lara soportó, otros muchos también, hay que tener una frialdad fuera de lo común.
Besos.

Moony:
Supongo que seguirá pasando lo suyo. Es una de esas personas con las que me gustaría conversar.
Besos.

Sibyla dijo...

Chechu, excelente narración y forma de expresar la deseperación, el desazón, la inquietud aterradora, ante la incertidumbre de lo desconocido, del que pasará...
Sudor de sangre, se vuelve la agonía.

Un abrazo!:)

Caminar sin gluten dijo...

Nos has recordado a las pobres personas que han tenido que pasar muchos días en un lugar incomunicado en un zulo... ¡Lamentable!.

Un abrazo,

Ana y Víctor.

Jesús Arroyo dijo...

Sibyla:
Es fácil de entender, pero es fácil porque el terror siempre "nos llega". Lo malo y es una opinión personal, es que "nos llega" y poco hacemos.
Besos.

Familia:
¡Así es! y ¿dónde no? Cuando pensamos en secuestros, cada uno vemos los de nuestro país, pero pensemos en Colombia, en Cuba, en USA, en China, en...
Besos a los tres.

Hot Woman dijo...

Perder la libertad debe ser espantoso y como leí en comentarios anteriores has provocado ese sudor frío al leer cada una de tus palabras.
Besote

Jesús Arroyo dijo...

H.Woman:
Supongo qe mientras la cabeza funcione, la libertad será compañera, aunque vemos que se termina perdiendo.
Besos.