Se quedó Madrid sin sus ochenta,
años de alegre conciencia
y de sutil souvenir.
Se quedó sin sus escotes
entrenados por mil derrotes
en plazas de bajo postín.
Sin teñidas de vida alegre,
sin refugios de dulce muerte
en sótanos de mal vivir.
Por las tardes, discos de moda,
terminando noches de aurora
con Bourbon y frenesí.
Si tocaba raya de malva
escondidos bajo barandas
que hacían siempre sufrir.
Se quedó sin sus ochenta,
hoy Madrid no mueve ficha,
por eso, lleno de dicha,
la muevo yo.
Se quedó Madrid sin sus ochenta,
sin movida de suficiencia
en pasillos de Aurrerá.
Sin los grupos de fina pluma
que tocaban desde la una
en bares de santidad.
Sin mujeres de pronto pago
que chuleaban más de dos vagos
buscando mi soledad.
Se quedó sin las lecheras
que anunciaban noches enteras
presos en Puerta del Sol.
Y que decir de Doña Aurora,
la mujer emprendedora
de sexo y rock and roll.
Se quedó sin sus ochenta,
hoy Madrid no mueve ficha
por eso, lleno de dicha,
la muevo yo.
Se quedó Madrid sin sus ochenta,
sin poetas en la chincheta
que rimaban lunas de abril.
Sin pinceles tan radicales
en mil lienzos subliminales
anunciando el porvenir.
Sin maestros de torería
que saltaban cercas de día
para hacernos sentir.
Sin los quintos de seis reemplazos
que a sus novias, bajo un lazo,
regalaban noche con fin.
Terminaron calles enteras
declarando años sin tregua
bajando al querubín.
Se quedó sin sus ochenta,
hoy Madrid no mueve ficha
por eso, lleno de dicha,
la muevo yo.
años de alegre conciencia
y de sutil souvenir.
Se quedó sin sus escotes
entrenados por mil derrotes
en plazas de bajo postín.
Sin teñidas de vida alegre,
sin refugios de dulce muerte
en sótanos de mal vivir.
Por las tardes, discos de moda,
terminando noches de aurora
con Bourbon y frenesí.
Si tocaba raya de malva
escondidos bajo barandas
que hacían siempre sufrir.
Se quedó sin sus ochenta,
hoy Madrid no mueve ficha,
por eso, lleno de dicha,
la muevo yo.
Se quedó Madrid sin sus ochenta,
sin movida de suficiencia
en pasillos de Aurrerá.
Sin los grupos de fina pluma
que tocaban desde la una
en bares de santidad.
Sin mujeres de pronto pago
que chuleaban más de dos vagos
buscando mi soledad.
Se quedó sin las lecheras
que anunciaban noches enteras
presos en Puerta del Sol.
Y que decir de Doña Aurora,
la mujer emprendedora
de sexo y rock and roll.
Se quedó sin sus ochenta,
hoy Madrid no mueve ficha
por eso, lleno de dicha,
la muevo yo.
Se quedó Madrid sin sus ochenta,
sin poetas en la chincheta
que rimaban lunas de abril.
Sin pinceles tan radicales
en mil lienzos subliminales
anunciando el porvenir.
Sin maestros de torería
que saltaban cercas de día
para hacernos sentir.
Sin los quintos de seis reemplazos
que a sus novias, bajo un lazo,
regalaban noche con fin.
Terminaron calles enteras
declarando años sin tregua
bajando al querubín.
Se quedó sin sus ochenta,
hoy Madrid no mueve ficha
por eso, lleno de dicha,
la muevo yo.
Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©
14 comentarios:
Es verdad que fue un hermoso momento, quizás especial; pero hoy hay un Madrid 'marginal' (porque no viene animado desde posiciones oficiales a lo Tierno como entonces) que también 'se mueve'.
Quizás los que nos hemos quedado sin esos ochenta y los echamos de menos seamos nosotros, Chechu. Un nostálgico abrazo.
Muy bien movida esa ficha Jesús!!!
Ahora estamos siendo testigos de otra movida, no como la de los ochenta...(aunque yo difiero de lo tierno de esa movida que dice julio castelló)esta otra movida es durilla!!!por eso me apunto a mover ficha contigo.
Un abrazo amigo, ya estoy de regreso
Pues bien movida la ficha, Jesús, los ochenta pasaron, como pasa todo. Siempre habrá "movida" para quien no quiere detenerse.
Un abrazo desde mi vuelta a la conexión, que he estado un poco "out".
Chechu, esto es una joya, amigo; qué grafismo totalmente real y lírico...
Y te digo ese poema:
"Se cansó de escribir al amor
porque el corazón escribe solo."
Jo, una belleza, por decirte algo; me ha dejado... Magnífico.
Un fuerte abrazo
Julio:
Hoy no hay movida, sí movimientos pero poco agrupados y mal promocionados.Parte de culpa es nuestra.
Un fuerte abrazo.
Sara:
¡Ya somos dos!
Besos.
Shikilla:
Para eso estamos, para hacerla regresar. Necesitaríamos traerla apuntando a "otros cielos".
Un beso.
Miguel:
Me alegro que te guste. Que tu me digas algo de grafismos... y de versos...
Un abrazote.
Con bourbón o una buena copa de tinto,¿qué más da?Buenos tiempos aquellos sobre todo cuando en mi caso tenía 30 años.
Un abrazo y un salud con vino carmenere chileno.
Bien movida tu ficha Jesùs!!
Me has hecho recordar, que hacia yo a los ochenta..:D
Besos y muchos màs.
Mónica:
Sí, sí... Mejor un buen vinito para recordar.
Besos.
Amanecer:
Yo me acuerdo como si fuera ayer. Tantas cosas realizadas y tantas por realizar. Tantos caminos recorridos y tantos por recorrer... Así fueron los ochenta.
Un beso.
La mejor movida de todos los tiempos. Moveré ficha de tu mano siempre. Sé que acabaré en buen lugar:)
Pero, sabes que no podemos detenernos en otras " movidas".
Te mandé un correo, no sé si te llegó.
GRACIAS!!!. Emotivo hasta el final!!!
Asombrada estoy..., espero que siga todo el verano, bailando de vez en cuando. Tú me entiendes:)
Miles de besos.
Lucía:
Me llegó, me llegó. No tienes que dármelas. Limitate a "danzar" jeje.
Besos mil.
Hola Jesús.
Me ha gustado. Mirando atrás sin ira, pero sí con fina ironía.
Un saludo.
He escuchado a tanta gente hablar maravillas de los 80... que aunque no tuve la suerte de vivirlos, tengo mucho cariño a esa década (también porque fue cuando nací jeje). Seguid contando, nos encanta escucharlo y aprender de otras generaciones ^^
Juan Luis:
Pero solo una gota.
Gracias por leerme.
Olga:
Felicidades por nacer en esta década. Muchas personas dirán... "lo nuestro fue mejor..." No lo pongas en duda pero... ¿mejor que los 80? ¡Imposible!
Gracias por "estar" en este espíritu de movida.
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