domingo, 7 de septiembre de 2008

COPLA A LA NIÑA DEL BARRIO BLANCO


Entre las estrechas calles del barrio blanco
una niña llora sentada en un banco…
Niña ¿por qué lloras?
¿tiene tu alma algún daño?

La niña, con ojos rojos,
me mira y suspirando…
La madre que me ha parido
se ha ido del barrio blanco,
Me quedo sola con padre
y este me da quebranto.

¿Tu padre no está contigo?
¿Tu padre te está pegando?
Ese ingrato está en el bar
o en algún oscuro cuarto,
pero cuando vuelva a casa
temo que coja el vergajo.

Niña, no me llores más,
vamos a buscar a madre…
vamos para el barrio santo
por el camino del castro.

¿Y si la encuentro con otro?
eso a mi me está turbando,
porque lo que tiene madre
es… tantas ganas de llanto
que si se encuentra con hombres…
con ellos se irá acostando.

No, niña, no, eso que estás pensando
lo dices porque te asusta
lo que pueda estar pasando.
Tu madre no aguanta a padre
porque os está maltratando.
¡Vamos para el barrio santo!

Sentadita en un poyete,
desconsolada una madre,
no llora por dejar a un hombre,
sino por abandonar al vástago.

Señor, cuide usted a mi niña…
No maldigo al barrio blanco
porque allí tengo trabajo
y un animal que corrompe
la vida de este cuerpo casto…
¡Busco parné y me la traigo!

¡Yo la tendré mientras tanto!
pero al cuartelillo vamos
denunciando al criminal
que os ha estado maltratando
y una vez esté entre rejas
volveréis al Barrio Blanco.


Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©

17 comentarios:

Sara dijo...

Holaaaaa! que calidez de color naranja el de tu blog!!!me encanta...que bonito ha quedado.

Esta copla está a la orden del día, va a ser, que ciertos malnacidos, necesitan de otros tipos de copla, tú ya me entiendes...todas las personas de bien entendemos!!!!hay quien sólo entiende el qebranto de los demás...para qué me pregunto una y mil veces????

Genial entrada, dura pero a la vez dulce y con sentimiento...te felicito.
Un abrazo

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Triste copla, envuelta en un dramatismo lleno de actualidad.
Una vez más el sufrimiento de los inocentes y el dolor de los indefensos.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

Jo Chechu, has hecho un romance... transportas a aquellos tiempos y con esa historia tan propia de ellos. O como dice Terly, una copla.

Fantástico...

Un fuerte abrazo

Jesús Arroyo dijo...

Sara:
Quise albero pero parecía pelín pobre y puse este naranja. Actualidad, triste actualidad.
Besines.

Terly:
... y nosostros sin mover un dedo.
Un abrazo.

Miguel:
Hablando de romances, hace unos días escuché a un anciano decir... "piensas menos que un romance". Imagino que se referiría a enamoramientos y no a letras.
Un abrazo fuerte.

Malena dijo...

Es una maravilla lo que has escrito, Jesús. Vas subiendo cada vez más el listón.Enhorabuena.

Un beso.

Miguel Schweiz dijo...

Jajajaja Chechu, algo despistadillo él, ¿sí?

Un fuerte abrazo

Аmanecer dijo...

Triste y verdadera tu historia.
hay tantas mujeres, que dejan su hogar y sus hijos, huyendo del maltrato, y otras tantas que se quedan, recibiendo el castigo.

Felicidades por tus escritos!!

Besos y muchos màs.

Jesús Arroyo dijo...

Malena:
¡Uy! lo que me has dicho, jeje. ¿El listón es un señor muy grande? Si es así ¡vale!
Un beso.

Miguel:
También decía... "Cá uno es cá uno"
Abrazos.

Amanecer:
Tristemente es el pan nuestro de cada día. ¿Hacemos algo?
Besos.

Lucía dijo...

Fiel reflejo de un tiempo, donde callar era el mandato,tristemente se repite día a día.
Muchos "señores" de estos harían falta. ¡Volver al barrio blanco!!.
Me gusta este color del blog:)
un besazo.

PD: ¿Vamos bien?

Recomenzar dijo...

Me gusta tu estilo puro y claro, me voy pero vuelvo besos desde este lado del planeta

Malena dijo...

Jesús, gracias de todo corazón por tu comentario. Cuando lo leo pienso que estás hablando de otra persona.Gracias.

Un beso.

Sibyla dijo...

Hola Chechu!

Precioso poema, que trata y refleja, el tema que como bien apuntas, es de triste actualidad...

Recibe un abrazo de Sibyla!
(No Malena)

Supermamá dijo...

Gracias por tu paso y las palabras que me dejas en uno de mis blogs.
Delicado poema el que nos regalas , de tormento habla y llanto. Mas deja abierta la ventana a la esperanza y el encanto...

Precioso...volverè pronto

Jesús Arroyo dijo...

Lucía:
Vamos caminito a Cercedilla, en cualquier momento nos trasladan.
Precisamente ayer escuché una conversación sobre una asociación de hombres que querían luchar contra los maltratadores.
Besos mil.

Despertar:
Y desde aquí, los míos para tí.
Muak.

Malena:
Gracias a tí por hacer la diferencia.
Un beso.

Sibyla:
Mil perdones. El estado de esta cabecita despistada que, a veces, pienso es para tener solamente pelo (y cada día menos) me hace patinar en muchas ocasiones con nombres.
Te contaré una cosa:
Hace muchos años, en él restaurante de un polígono industrial, me encontré con una persona conocida, un antiguo vecino de mis padres que, siendo yo un niño, me enseñaba trucos de magia, me regalaba pegatinas coleccionables, etc. El tema es que me levanté de mi mesa, me dirigí a la suya (él estaba comiendo con tres personas más) y le dije "¡Qué alegría verte! ¡Mira que hace años!" y le dí un abrazo. Resultó que no era la persona que yo creía, aunque el hombre se levantó y se dejó abrazar. Muy educado.
Muchos besos.

Supermamá:
Ya sabes, despues de la tormenta, regresa la calma. Ésta habrá que buscarla.
Besos.

VIDA dijo...

Jesus, acabo de descubrir tu Blog y me parece armonioso y lleno de sentimiento, entré por casualidad pues me llamo la atención el nombre, justamente en "El tintero" es una historia que escribí y que esta participando el el concurso escribe tu historia de "El Mosquitero" Volvere a visitarte, me gusta tu espacio.

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Has sido cronista de una realidad que, lamentablemente, está de actualidad demasiadas veces.

Anónimo dijo...

Estoy convencida de que tras cada caso de maltrato, o si no de todos de una inmensa mayoría, está el silencio cómplice y la negación de auxilio debido de todo un entorno: familiares, vecinos, amigos y conocidos... que miran hacia otro lado, y luego cuando pasa lo que lamentablemente pasa en muchas ocasiones, dicen eso tan bonito de que "con lo simpático y educado que era y lo bien que se llevaban, no lo habría dicho nunca..." Por eso me ha gustado este escrito, que muestra una excepción. Por eso, y porque se demuestra que hay hombres que sí saben serlo sin dejar de ser sensibles. Gracias.