A mi abuela Benigna
Una capa azul brillante tapa la pared,
surcos arrugados como ríos soberanos,
antiguos desconchones enyesados
por tiempos de guerras vencidas, ganadas.
Apoyado, un banco centenario asienta pensamientos,
es madera de viejo avellano
que un día, como todo, dejó de dar fruto
para favorecer cuerpos domados.
Pañuelo negro sobre su enredado pelo,
un mandil gris doblado en triángulo perfecto,
los ojos tristes, hundidos,
acompañaban sonrisa neutra.
Mi felicidad corría por la estancia,
en el fuego, un puchero burbujeante
desprendía aroma de mediodía,
cubiertos plata sobre la mesa.
Se levantaba con la normalidad de una dama,
dueña de un hogar interminable,
huérfana de amores, madre y abuela…
la cocina está desierta de su imagen.
Yo la veo dando vueltas a los caldos,
amasando, tras mi beso, los panes semanales
que untaría con nata a la mañana…
Vamos a la huerta abuela, a ver las manzanas.
surcos arrugados como ríos soberanos,
antiguos desconchones enyesados
por tiempos de guerras vencidas, ganadas.
Apoyado, un banco centenario asienta pensamientos,
es madera de viejo avellano
que un día, como todo, dejó de dar fruto
para favorecer cuerpos domados.
Pañuelo negro sobre su enredado pelo,
un mandil gris doblado en triángulo perfecto,
los ojos tristes, hundidos,
acompañaban sonrisa neutra.
Mi felicidad corría por la estancia,
en el fuego, un puchero burbujeante
desprendía aroma de mediodía,
cubiertos plata sobre la mesa.
Se levantaba con la normalidad de una dama,
dueña de un hogar interminable,
huérfana de amores, madre y abuela…
la cocina está desierta de su imagen.
Yo la veo dando vueltas a los caldos,
amasando, tras mi beso, los panes semanales
que untaría con nata a la mañana…
Vamos a la huerta abuela, a ver las manzanas.
Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©
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14 comentarios:
¡¡Que maravillaaaaa!!
Jesús, Me hiciste ver la cara , la casa y las manos de tu abuela amasando el pan de la mañana...
Gracias por tu paso amigo y tus letras , y por tu fidelidad con mis blogs.
Un fuerte abrazo
Voy a decirte algo Jesús.
No suelo hacer mucho ruido, y quizás sea una mala costumbre no dejarte en cada post un comentario, pero creéme si te digo que cada vez que te leo, me marcho con un aplauso.
La sencillez con la que plasmas algo tan complicado como es esta vida que nos toca vivir, es digna de elógio.
Te dejo éste, pero intentaré en la medida que pueda dejarte mi agradecimiento cada vez que abra esta ventana por compartir tus letras con aquellos que las disfrutamos. Gracias Jesús, un auténtico placer venir a leerte otra vez.....
Yo también he visto hoy al leerte a mi abuela. Magia de las letras.
precioso poema y aún más bonito el recuerdo que guardas en tu mente. Un beso gordo!!
Has sido capaz de hacernos partícipes de tus recuerdos, ver la casa envejecida, sentir el olor que emana de los pucheros de la abuela, ver a un mocoso pululeando al rededor de ella y escuchar desde dentro el latir del corazón de una familia.
Bonitos y sentimentales recuerdos.
Un abrazo, Jesús,
Me trajiste a mi abuela a casa...
Gracias por compartir recuerdos y sentimientos!
Un abrazo Chus:)
A mí me has traído al recuerdo a muchos personajes de ese tiempo, en pueblos sencillos, como ellos, poniendo mucho amor en todo lo que hacían.
Y sabían a gloria!!
Precioso!!
Besazos mil ( jejeje, yo gano a los cien)
Hermoso homenaje a la abuela. Si cierro los ojos soy capaz de verla, aunque se parece mucho a mi abuela.
¡Qué grandes eran,
qué grandes siguen siendo!
Un abrazo
Aunque no he conocido a ninguno de mis abuelos, mis padres me han sabido transmitir cómo eran, qué hicieron, qué les gustaba, consejos que les daban...de tal modo que parece que les haya conocido.
De igual manera, leer cómo describes a tu abuela, el momento y la añoranza, hace que me haga una idea de la persona que hoy cantas con tus versos.
Hermosos recuerdos, asì como el homenaje a tu abuela!!!
Yo, no conocì a mis abuelos, pero me a encantado conocer a tu abuela.
Letras llenas de sentimientos!!
Besos y muchos màs.
Supermamá:
De gracias nada. Cuando te enchufas a un blog es porque interesa su contenido y, en muchas ocasiones, su continente. Por lo tanto, gracias a ti por tenerlos.
Besos.
Nuke:
Lo único interesante es que hagas lo que creas oportuno. Nada es forzoso. Si te gusta y quieres aplaudir, adelante. Si no te gusta y quieres decirlo, yo encantado. Y si prefieres silencio, te lo aplaudo.
Asi que... ¡ya sabes! jeje.
Venga, un beso.
Daysi:
Los recuerdos y más los de seres tan queridos, ayudan a no parar.
Besos cien.
Terly:
Son sentimientos que, supongo y espero, perdurarán siempre. ¿Cómo no va a perdurar ese pote de berza? o ¡madr mía! ¿esas fabes, esas empanadas? Creo que cojo kilos solo de pensarlo.
Un abrazote.
Sibyla:
Me alegro. Me alegro mucho.
Un beso.
Lucía:
Ganas a los cien, pero no te descuides...
Besos mil.
Noray:
Pues... ¡si! porque, de una forma distinta a los padres, fueron culpables de ponernos en fila una serie de valores.
Un abrazo.
Shikilla:
Muy bonito y necesario. Que los padres muestren a los abuelos no conocidos en vida, es algo muy grande.
Besos, parecidos (iguales es imposible) a esos que daban los abuelos.
Amanecer:
Letras llenas de eso, de abuela.
Un besazo.
Me parece un poema tierno, sin duda cargado de cariño
Mónica:
Cargado del mismo amor que cuando corría a su lado.
Un beso, guapi.
Jesus!!
No te enojes.. pero me hiciste llorar... supongo que alginos llantos son buenos.
Fue como el calco de ver a mi bisabuela en el campo de la misma manera que estas contando de la tuya... esos caldos, los paseos por las huertas, por el corral para sacar leche fresquita por la mañana... hoy casi todo eso no existe, todo se ha vuelto mas maquinizado, ya mi bisa no esta.. y la huerta la extraña tanto como yo!!!
Pero nunca voy a olvidar esos hermosos momentos!!!
Besos llenos de luz cielo!!!
Bueno, bueno, tendré que mandarte una caja de pañuelos.
Anda, tranquilizate.
Besazos.
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