Resultó ser un buen apoyo este "Mástil" para el comienzo de nuestro recital en "Poesía en Sidecar", ¿verdad? Como también lo es en el trasfondo del poema. Un abrazo, compa.
¡Quien fuera arena de la playa que te entierre la tristeza!.
Lejos del naufragio, tienes a tu lado la sirena que te canta cerca del oído. Que te canta las canciones de naufragios legendarios sin delfines salvadores. El canto de los hombres de la mar que ya conoces, los que alzaron sus aceros arponeando la nave fantasma del jinete perdido de las olas.
Aquel que, solo él, logró llegar a la Ítaca soñada.
¡Que buen poema, Jesús!... Y que suerte tienes, ladrón...
Las cicatrice hacen hermosas a las mujeres. Todas ellas son consecuencia de su generosidad y su entrega. Aprendamos de ellas. Un poema hondo y bello, amigo Jesús.
Anclarse en preguntas no suele ser positivo, porque las mujeres siempre queremos saber más. Es mejor mantenerse a flote, bien sujeto, cada uno, a su amarre particular.
17 comentarios:
Siempre habrá tiempo -eso espero- de sacarlo a flote.
Saludos
A veces las heridas nunca cicatrizan pero en mucha parte dependen de nosotros.
Genial leerte, ya estamos pensando en la cenita del día 4 ya estamos en contacto.
Un besote.
Rocío
Resultó ser un buen apoyo este "Mástil" para el comienzo de nuestro recital en "Poesía en Sidecar", ¿verdad? Como también lo es en el trasfondo del poema.
Un abrazo, compa.
Un mástil fuerte y una buena restañadora de cicatrices.
Es un placer leerlo por aquí también.
Besazosmil.
Ya lo escribió Aute: "las cicatrices no ayudan a andar".
Siempre mástil que nos ayude a sostenernos con firmeza.
Un fuerte abrazo.
Esa nao cada vez navega más certera mi querido Jesús. Es un placer "contracaminar" junto a tus poemas en esta época.
Besos grandes con todo mi cariño
¡Quien fuera arena de la playa que te entierre la tristeza!.
Lejos del naufragio, tienes a tu lado la sirena que te canta cerca del oído. Que te canta las canciones de naufragios legendarios sin delfines salvadores. El canto de los hombres de la mar que ya conoces, los que alzaron sus aceros arponeando la nave fantasma del jinete perdido de las olas.
Aquel que, solo él, logró llegar a la Ítaca soñada.
¡Que buen poema, Jesús!... Y que suerte tienes, ladrón...
La mujer es masti y es acogedor puerto para náufragos .
Bello poema, Jesus.
No resulta fácil hallar a quien, al tomarnos bajo su mirada, alcance a cicatrizar heridas de batallas de otros días.
Un hermoso poema.
Saludos.
Hermosisimo poema y fotografía, Jesús. Muy bueno.
Un abrazo.
Las cicatrice hacen hermosas a las mujeres. Todas ellas son consecuencia de su generosidad y su entrega. Aprendamos de ellas. Un poema hondo y bello, amigo Jesús.
Anclarse en preguntas no suele ser positivo, porque las mujeres siempre queremos saber más. Es mejor mantenerse a flote, bien sujeto, cada uno, a su amarre particular.
Muy buen poema, Jesús, FELICIDADES.
Un abrazo.
Lo disfruté en tu libro y lo vuelvo a disfrutar.
Un besazo
Montxu:
Siempre, claro.
Saludos.
Rocio:
Siempre es bueno tener un bote de betadine ¿no?
Besitos.
Ángeles:
Y no es esto un mástil???
Besitos, compi.
Lucia:
Cierto. Es así.
Besos mil.
Noray:
Noble mástil.
Abrazos
Rosa:
Ya sabes, formas parte de la tripulación.
Besitos.
Manuel:
¿Quién está triste?
Abrazotes, caballero.
Jorge:
La mujer es casitodo.
Abrazos.
Luis:
Gracias por esta visita.
Saludos.
Nines:
Es curioso lo de este poema.
Besitos.
Fernando:
Aprendamos de ellas, pero para enseñar ¿no?
Un fuerte abrazo.
Mila:
Gracias. Ya te queda muy poquito.
Besos.
Blasita:
jejejejeje.
Lo tienes en el libro asi que... tuyo para siempre.
Besos.
Se han borrado los tres últimos comentarios, incluido el mio.
Gracias a todos.
Certero y definitorio poema, Jesús.
Uno de muchos del "Contra...".
Abrazos.
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