lunes, 22 de abril de 2013

El minutero indica seis mentiras


Ahora cambias las horas del reloj
que nunca se ha parado.
El minutero indica seis mentiras,
en punto el segundero.

Falaz tu intervalo
cuando viajaba disfrazado de maltrato,
ahora se ha convertido en propio infierno.
Escondes tu palabra con silencio.

Recuerda el apellido:
somos, aunque no lo quieras,
descendientes de un honesto relojero.

copyright Jesús Arroyo ©

7 comentarios:

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Hola, Jesús:

Tal vez, por culpa de aquel relojero, es que ahora somos esclavos del tiempo.

Un abrazo.

omar enletrasarte dijo...

muy original,
bien por ti, saludos

Esther dijo...

El péndulo y su vaivén latiendo,
pero el tiempo en su, tu nombre,
pautará apellido a nuestros hijos,
grabado al yunque de herencia.

Seguro que estaría orgulloso de ello, como tu reflejas estarlo.

Besotes

Alejandro Pérez García dijo...

Somos descendientes de un relojero que nos convirtió en sus esclavos, seguro que lo hizo para que le buscáramos tanto tiempo perdido.

Tú no pierdes nada, ganas todo con poemas como este. Me ha gustado.

Abrazos.

Rosa dijo...

Impresionante manera de medir un tiempo de mentiras y es que encima me gusta... y mucho.

Besazos grandes como tú mi chico grande

Manuel dijo...

Ah!, si aprendiésemos del relojero!.

Componer y descomponer las piezas elementales del tiempo. Hacernos eternos con él en este ir y venir de segundos huidizos.

Vengo de comentar otro tiempo y me encuentro tu reloj en la hora en punto. La que marca la ausencia; la que dice del dolor.

Voy a atrasar ahora mismo todos los relojes de mi casa: tengo que recuperar el tiempo perdido.

Jesús Arroyo dijo...

Rafael:
No del que yo digo.
Abrazo fuerte.

Omar:
y por ti
Saludo

Esther:
SEGURO y tú lo sabes muy bien.
BEsazo.

Alex:
Te esperamos, amiguete, en la feria del libro para disfrutar de muuuuuuchos poemas.
Abrazo fuerte.

Rosa:
¡Jo! mira que me mimas.
Besito.

Manuel:
Tú también me mimas y MUCHO.
Abrazo fuerte.