Dedicado a aquella mujer que me besó una tarde y yo repetí el beso...
.
Toma mi mano, por favor,
siente en ti mi corazón.
No digas nada al viento,
ni a las aves, ni a olas,
que no viaje este amor por ti,
que quede quieto,
calmado entre tú y yo,
esperando un imposible.
Huyo de ti porque sería el suicidio.
Que se me borre tu cara
y tu cuerpo se disipe como el humo.
En solo cuatro días te encontré,
en cuatro muertes tu añoranza.
Marcho hoy de ti, me ausento.
Toma mi mano, a lo lejos,
no digas nada.
siente en ti mi corazón.
No digas nada al viento,
ni a las aves, ni a olas,
que no viaje este amor por ti,
que quede quieto,
calmado entre tú y yo,
esperando un imposible.
Huyo de ti porque sería el suicidio.
Que se me borre tu cara
y tu cuerpo se disipe como el humo.
En solo cuatro días te encontré,
en cuatro muertes tu añoranza.
Marcho hoy de ti, me ausento.
Toma mi mano, a lo lejos,
no digas nada.
= = =
Chechu Arroyo
copyright Chechu Arroyo ©
copyright Chechu Arroyo ©
7 comentarios:
¿hay que renunciar para que no se borre el amor?
da que pensar tu poema.
Besos.
Tal vez María, tal vez.
Gracias por visitarme, Chechu. Tus poesías calan hondo. Llevan mucha ternura. Volveré si me lo permites.
Un abrazo.
Malena:
Esto es tan tuyo como mío. Gracias.
Da miedo entregarse sin miedo, sin duda, pero el amor sobretodo debe ser incondicional...
Un abrazo
Sandra:
El miedo es el que, a veces, hace que nos tiremos por esos precipicios prohibidos.
Besos.
Esto es lo que siempre he querido escribir. Un poema titulado toma mi mano.
Precioso.
Un abrazo.
Publicar un comentario