miércoles, 6 de febrero de 2008

CUEVA DE PIRATAS


Con este cariño que tengo hacia el Instituto Nacional de la Seguridad Social.


Siniestra cueva, viles piratas,
donde cien chulos escupen almas
de los quejidos, de los lamentos,
desamparados fusilamientos.

Casa de putas porque pagamos
a batas blancas evaluadoras…
personas estas inquisidoras
que por dos duros venden su honra.

¿Cuál es el cupo?
de mil enfermos… esta está loca

¿A quién le toca?
a dedo escupen por esa boca

¿Quién da la plata?
de esa muy poca

¿Quién es justicia?
el que rubrica aun sin pericia.

Si otro les pone sobre la mesa
unas lentejas estofaditas
ellos te olvidan, no quieren verte,
ni justifican con unas citas.

Por el contrario, amigo mío,
si es de ellos poner viandas,
ya te dan mucho por las talandas
que de inspecciones… “ocasionales”
llenan tu cuerpo con mil señales.

¡Agache el culillo!, ¡la punta de la nariz!
eso te dice la meretriz
y si no puedes por tu siniestro,
no te preocupes, que por el fistro
te dan a ti y a tus lebreles.

Y ahora que escribo, me entra la duda,
que si en la cueva de los piratas
le da a uno de ellos…
de las patologías, la mas barata,
¿serían ellos igual que tú
o les verías en los caribes
con un retiro de cabalgata?
= = =

Chechu Arroyo
copyright Chechu Arroyo ©

9 comentarios:

Merce dijo...

Me has tocado la fibra, yo terminé enfrentada a toda una planta, médicos y enfermeros, por el trato absolutamente inhumano que nos dan a los acompañantes de los enfermos...siempre he pensado, me gustaría ver a alguno de esos altivos cirujanos, sentado en el sillón de un hospital, con un pijama desgastado y lleno de agujeros, una sonda de orina, un gotero...para que se enteratan bien enterados de como se siente el enfermo...y el trato que se les da...

Fernanda Irene dijo...

Todos podríamos contar una mala experiencia o más de una. También las ha habido buenas. Lo que nunca perdono es el tremendo e injustificado corporativismo que tiene el colectivo médico. Pero supongo que en todas las profesiones pasa lo mismo.

Abrazos

Irene

Maribel Sánchez dijo...

vaaaale vale, que ese cariño es contagioso y somos muchos quienes lo sentimos, pero de vez en cuando tiene ratos buenos.... esto.... creo que me sobran dedos de una mano para contarlos.
Te dejo algo aquí que va por el mismo camino y dedicado a un "elemento" que decia trabajar (yo solo vi que leia la prensa del día)

¡Aquí estoy!
con las úlceras prestadas
sangrando.
Los labios discrepando burocracia.
El orgullo ensalzado.
La ira en el cajón bajo llave
tinta incolora entre los dedos
y zapatos de tacón alto.
¿Me ves?
¿no?
¡Espera!
Voy a colgarme la corbata
de los traspapelados.
Puede que mi garganta,
emita el grito de los ignorados.


En su día lo titulé: Tercera planta primer mostrador.

Besazos

María Narro dijo...

yo los llamo la ese ese.

un beso grande.

Hot Woman dijo...

En todas partes enfrentamos este problema, hay honrosas excepciones, pero muy pocas.
Un besote

Jesús Arroyo dijo...

Merce:
Cierto! Yo también he pensado esto pero al final, creo que lo que hay que hacer, es "queja, reclamación, denucnia". Tres pilares desde los que se podría encontrar justicia y muchas cosas internas de hospitales, oficinas públicas, etc. comenzarían a cambiar.
Lo que ocurre es que, a los españoles, nos falta "esa cultura".
Besos.

Irene:
Todos los colectivos la tienen, como bien dices y ¡claro! que hay situaciones muy positivas en la seguridad social. Gracias a ellos, estoy vivo,jejeje.
Un beso.

Maribel:
Amiga mía... ¿por que será que todos tenemos una espinita clavada con esta gente?
Anda que... el poema es fino... Muy bueno.
Besazos.

María:
Yo también, jejeje, se traduce como los -S-INIESTROS -S-ERVIDORES
Un beso.

H.Woman:
Haberlas, haberlas... hailas.
Besos.

Sandra Garrido dijo...

Suspicaz y con el sarcasmo necesario
Así trabajan ellos, de cinco diagnósticos uno se equivoca,
trabajan con limitaciones..unos personales
otros de la adminitración
trabajan con probabilidades
y hay que tner suerte
para que te toque la loto.

UN abrazo

Mª Rosa Rodríguez Palomar dijo...

Denunciar, tienes razón, y no tenemos que cansarnos de hacerlo siempre que creamos que nuestros derechos se ven pisoteados.

Un saludo

Jesús Arroyo dijo...

Sandra:
Ellos también son humanos y como tales... pero ¿deberíamos consentir las confunsiones?
Un beso.

Shikilla:
A la fuerza ahorcan. Hay que confiar en ellos, pero desde que los sanitarios, inspecciones médicas, etc. se meten en la vida de una persona... ¿no se respaldan entre ellos?.
Besazos guapa.