domingo, 25 de mayo de 2008

NO HE SIDO SIRVIENTE DE LA VIDA


Siendo yo niño, alguien muy cercano se dejó morir.


Vivo, pero vivo muerto
al no tener este cuerpo
ganas de niño en vivir.
Mi mente es siempre sentir
dolor y por eso abrazo
a la muerte con un lazo
no sea que me deje aquí,
sin clavarme el bisturí
de un quirófano sepultado,
que este roto invertebrado
piensa… para que vivir ausente.

Y me entrego a tu visita
si explotas cual dinamita
sin mecha, dentro de mí.
Quiero marcharme, pues ya viví
alegrías y mil penas,
pasa castigo en mis venas,
no espasmos con frenesí
¡muerte! acuérdate de mí,
pero lágrimas…¡ni una!
que sucumbir es mi fortuna
pues de la vida… no he sido sirviente
.


Chechu Arroyo
copyright Chechu Arroyo ©

8 comentarios:

Elsa dijo...

Buenos días, Chechu. Antes de sumergirme en los papeles. Hay algo en mi blog sin importancia. Si quieres. Me gustaría..
Vendré más despacio.

Besos

Jesús Arroyo dijo...

Viento:
He pasado por "tu casa" ¡Gracias!

Lucía dijo...

Tristeza de alguien que se deja morir...
Pero un bonito homenaje, en forma de poema.
Fuerte el sentimiento, como fuerte sería la decisión.
Precioso.
Besazo.

Jesús Arroyo dijo...

Marcó el silencio su huida.
Besos mil.

Fernanda Irene dijo...

Es un suicidio por omisión, entonces. Creo que es un derecho como otro cualquiera; hay quien ya no quiere la vida, no se le puede obligar a nadie a que permanezca en un sitio en contra de su voluntad.

Un abrazo

Jesús Arroyo dijo...

Hola Irene:
Pudiera ser así ¡si!
Besos.

Sandra Garrido dijo...

ME gusta la forma ¿inventada o ta existía?

BEsos

Jesús Arroyo dijo...

Sandra:
Tan real...
Un beso