domingo, 4 de julio de 2010

CON EL HIERRO DE SUS RIFLES


Esto ya no es lo que era.
Los del Séptimo se ponen plumas sobre la cabeza,
pesan menos según ellos.
Han guardado los sables,
sólo los utilizan para cortar duros panes de agua,
fundieron con el fuego de la noche
el hierro de sus rifles
para fabricarse decenas de amuletos.
Parece que intentan imitar a su enemigo
y ahora fuman pipas por la paz
cargadas de llanura.

Me lo han dicho esta mañana.
Debo ir a casa
para tirar los tebeos guardados desde niño,
esos que trataban de muerte
y a mi no me enterraban.
Siempre he preferido ser el sioux del combate
porque no calzaba botas
ni su caballo tenía marcas o herraduras.


Jesús Arroyo
copyright Jesús Arroyo ©

25 comentarios:

Paloma Corrales dijo...

Más vale amuleto en pecho que rifle al acecho, y aunque parece un refrán me lo acabo de inventar.

Precioso Jesús, tú reposa que te sienta muy bien ;-)

Besazo.

Laura Caro Pardo dijo...

Me alegro de encontrar otro indio como yo.
http://elblogdelauracaro.blogspot.com/2010/06/de-indios-y-vaqueros.html

Un abrazo.

Marisa Peña dijo...

Yo también prefería ser el sioux...sin botas ni espuelas que clavar.Un abrazo

Terly (Juan José Romero Montesino-Espartero) dijo...

Cambio libertad de asfalto por libertad de plumas, las botas, ni me interesan.
Un abrazo.

Anónimo dijo...

"Siempre he preferido ser el sioux del combate..."
Eso lo dice todo, querido amigo de aventuras leídas y soñadas, eso lo dice todo.

Port

Malena dijo...

¿La historia se vuelve del revés, mi querido amigo? Me apunto a ese cambio y de paso me pongo unos mocasines por solidaridad con tu poema.

Mil besos y mil rosas.

P.D/ Elsa te ha dejado un comentario en mi blog, en el comentario que ha dejado para mí.

Escribir es seducir dijo...

MUY BUENO!!!!!!!!!!!!! FELICITACIONES

SALUDOS

Jose Zúñiga dijo...

Queda tópico y típico, pero es la verdad: magnífico. Y ser sioux..., en eso también coincidimos.
De paso, diré que el refrán de Paloma parece un refrán. Magnífico también.

Mari Carmen Azkona dijo...

Ojalá sea verdad. Siempre me ha dolido ser Sioux.

Me gusta como te sienta el descanso, continua por favor.

Un fuerte abrazo.

Mª Ángeles Cantalapiedra dijo...

combatir con ilusión y con la pipa de la paz... cómo me gustaban los tebeos de indios, era un chicazo, lo reconozco. besotes

Jesús Arroyo dijo...

Paloma:
Es perfecto. ¿Dónde se apuntan los refranes para que se queden en las bocas?
¿Reposo? jeje.
Besos, guapa.

Laura:
Esta costumbre de ir siempre con los perdedores...
Seguiremos haciendo en indio. Ya sabes, a Alcalá vestidos de chéroki.
Besitos.

Marisa:
Sentir el viento sobre el caballo pinto. Galopar por la llanura... Otro proceso de libertad borrado del mapa.
Besitos, guapi.

Terly:
Más cómodo "un mocasín".
Abrazotes.

Emilio:
¿Sabes el motivo? Eran los primeros en salir corriendo.
Un abrazote, caballero.

Malena:
Pus nada, nada, seguiremos haciendo el indio.
Besitos, muchos.
PD. Visto y contestado.

Escribir...:
Bien, gracias.
Saludos.

Jose:
El refrán de Paloma es lo mejor de toda la entrada.
Se ha escrito mucho sobre los indios, ¿por qué será?
Un fuerte abrazo y sigue con el descanso.

M.Carmen:
¿Descanso? jeje.
Ser sioux duele porque las balas de las compañías de caballería y otros sectores siempre están dispuestas al ataque, a cargar con una disciplina tremenda y sin mirar los cuerpos que se quedan tirados sobre el terreno.
Eso duele mucho.
Besazos, compi.

Cantalapiedra:
Yo me tragaba todos los tebeos de la época. Precisamente era un teniente de caballería (teniente de la guardia civil) el que me los regalaba. Era un fijo en el restaurante de mis padres y los lunes me mandaba al quiosco para comprar "Jabato", "C. Trueno", "Hazañas Bélicas"... Cada día, una vez leídos, me los entregaba.
Casualmente "Apache" no se compraba.
UN besito.

La Solateras dijo...

Desde Galicia me uno a tu ejército de sioux para combatir todas las batallas incruentas de la palabra.

Un beso

thoti dijo...

.. Socorro, que vienen los indios.. desde luego más chulos los caballos de los indios, de toda la vida, donde vas a parar!..

.. saludos blogueros, don Jesús..

Sara dijo...

¿Que os dado a tod@s hoy con los indios????
Pues yo de pequeña quería ser india....bueno....y ahora de mayor sigo queriéndolo jajajajja.
Las indias no utilizan el hierro de sus rifles, utilizan palabras sabias de paz y concordia, de convivencia y buen vivir....asi es que hau hermano jesús, hau, desde el oeste de mi territorio asturleonés.
Abrazote inmenso

Lucía dijo...

Me gustan los caballos que no llevan marcas, los libres. Prefiero ser sioux y calzar mocasines, no botas.
Besazos mil, chico guapo.

PD:He devorado esos tebeos, pero siempre ganaban los mismos...

Jesús Arroyo dijo...

Ana:
Bienvenida a este grupo de "nativos". ¿Conseguiremos salir de la reserva? Tal vez, si lo conseguimos, sea menos romántico.
Besos para ti y para Galicia.

Thoti:
Me quedo con "¡Socorro! que llega el séptimo".
Abrazotes.

Sara:
Es que con lo que ha llovido, las praderas están tan verdes... dan ganas de salir pitando.
Mis iniciales, que son saludo indio, lo dicen todo (JAO). :)
Besitos.

Lucia:
Casi me inclino por ir descalzo y sentir la hierba/yerba.
Besos mil.

Jorge Torres Daudet dijo...

Pobre Ojo de nube cuánto hijo de su madre encontró.
Nos veremos mañana... ¿y celebraremos el triunfo de hoy?
¡Ein Bier bitte!
Abrazos.

Jesús Arroyo dijo...

Nos veremos mañana, Jorge.

carmen jiménez dijo...

Pues un poco al margen y no, a mi me gustaban más los indios que los militares. Incluso los del séptimo de caballería me resultaban impertinentes. Siempre llegando en el último momento, cuando ya los indios estaban todos muertos. O peor aún, mataban a los pocos que quedaban defendiendo sus amuletos, sus costumbres, sus plumas, sus pipas. Eso sí, a veces la india guapa se salvaba. Eso parecía. O eso nos querían hacer creer o eso es lo que recuerdo de aquellas películas en blanco y negro donde me moría de pena sólo de pensar que se acabaría con ese lado salvaje que a mi se me antojaba el mejor de los lados.
No sé yo, si esto no es lo que era, o sigue siendo lo mismo o lo mismo no he entendido el poema. Lo bueno es que lo anoto para los cafés a la vuelta del verano, otoño casi en tu caso.
Felices vacaciones.

Jesús Arroyo dijo...

Carmen:
Los indios a ti, a mi las indias. El motivo es claro; la mujeres y novias de los militronchos de graduación (los rasos sólo cuidaban de las mulas y tocaban la corneta) tan blancas, tan arreglarditas, tan fifis, tan tapadas... arrgggg. Sin embargo las mujeres sioux... siempre con el muslamen al aire, tan morenitas (¿por raza? ¡por raza!) tan ¡salvajes! NI punto de comparación.
Ah!! ¿no hablabamos de esto? Ummm, es igual, me gustaban las indias.
Besos.

Lembranza dijo...

Vaya batallon de sioux que formamos. Jefe Sioux, todavía estoy esperando ese cafetito, espero que cuando venga Carmen, tengamos un ratito antes de que yo me vaya a miña terra. allí al fresquito, contemplando los rojos atardeceres, disfrutando del frescor de los arboles al lado del rió, el mantelito con la tortilla, los pimientitos.......... y un vino de Monterrei. Un abrazo desde el otro lado de la calle. !oju que calo quillo!

Jesús Arroyo dijo...

Lembranza:
Café pendiente para "los regresos", me temo, aunque si nos encontramos por las llanuras sanfernandinas (yo estaré entre los mares, las montañas y el tres) nos lo tomamos ¿vale?
Besitos.

Joan Figueres i Guíxols dijo...

Un buen hallazgo

Jesús Arroyo dijo...

Estás en tu casa de lectura.
Gracias.

Tris dijo...

Soy "fan" de la cultura nativa americana, Me gustó tu post.

;)