miércoles, 21 de noviembre de 2012

Sabana Café


Indiferente
al frio de la nieve,
al cálido suspiro del viento
cuando deshiela la cumbre,
al nacimiento de la vida
que desciende apresurado.
 
Indiferente a un calendario
de jornadas ficticias,
a sobremesas de tertulia
y noches de insomnio.   
     
Indiferente

a todo aquello que, a gritos,

reclama su nombre...

Así se confiesa el humo de un rincón

del "Sabana Café",

la única mesa oscura, sin público

ni camarero que visite su voz.


Indiferente

incluso a su latido,

a una lápida sin nombre

entre cientos de nombres

de aquel cementerio indiferente.

                      

copyright Jesús Arroyo ©


4 comentarios:

omar enletrasarte dijo...

la indiferencia, puede doler
saludos

Lucía dijo...

Cuánta indiferencia...!!

Besazos mil, chico guapo.

Silvia Gallego dijo...

enhorabuena por el poema...

te invito a hacerte seguidor de mi blog

www.bosquemarlunado.blogspot.com

Los hilos literarios creo que nos hacen ser amigos comunes de MARINA TAPIA.

UN SALUDO

Paralelo 49 dijo...

El otro día, curiosamente, me pareció verte...