Han brotado rosales en el desierto
de
la vida,
regados
por aguas de mar,
fortalecidos
por un sol suave y eterno.
Hemos
cruzado doce meses
entre
cactus,
sobre alfombra de pétalos morados.
Son
capaces de decir
que
la sal
quema
todo
lo que moja…
Seguiremos
nadando nuestros días.
Jesús
Arroyo
copyright
Jesús Arroyo ©
8 comentarios:
Y si fuera necesario, también flotar ayuda a tomar resuello y recobrar las fuerzas.
Hermoso poema.
Mucho ánimo.
No nos queda otra Jesús. escueto y entero poema.
Saludo
Bella poesía, amigo poeta. Te felicito por estos últimos poemas, y por quien te acompaña en los ritmos de tu vida. Abrazos
Me parece muy afortunado seguir nadando nuestros días. Precioso, Jesús. Un beso.
Mar, rosas, nadar lo bueno de la vida. Bonito poema y fuente inspiradora. Besotes
Feliz aniversario, grandullon
La sal quema y sin embargo seguir nadando nos cura. Bello poema vital.
Besotes
María
Amando:
Necesario es todo en estos tiempos...
Abrazotes.
Ramón:
No nos queda otra...
Abrazos
Juanjo:
Gracias, ya me conoces, ya nos conoces...
UN fuerte abrazo.
Isolda:
Preciosa, tú.
Besitos.
Esther:
Musa, diría yo.
Besazo.
Doc:
Abrazotes cariñosos.
María:
Doble fuerza.
Un besito a "los dos".
Publicar un comentario